
Ciudad
Romana de Augustobriga, Cáceres
Introducción
Los viajeros que desde la autovía
A-5 toman la desviación en Navalmoral de la Mata a la carretera
CCV-713 que dirige al famosísimo Monasterio de Guadalupe
se encuentran con la sorpresa fotogénica y pintoresca de
unas ruinas romanas al borde mismo de un pantano.

En efecto, estamos hablando de las ruinas
supervivientes de la bimilenaria ciudad romana de Augustóbriga,
que se sitúan a pocos metros de la orilla del Pantano de
Valdecañas, a mitad de camino entre Peraleda de la Mata y
Bohonal de Ibor, en la esquina noreste de la provincia de Cáceres.

Realmente la ciudad de Augustobriga se
asentaba en la hondonada que hoy cubre dicho pantano y se correspondía
con la población extremeña de Talavera la Vieja (conocida
como Talaverilla por sus propios paisanos) que llegó a tener
2.000 habitantes antes de su dramática desaparición.
El suceso que terminó con este lugar acaecieron en el año
1963 cuando se construyó este embalse del río Tajo
y se anegó el valle.

Por fortuna, algunas cosas se salvaron,
como son los restos de un templo conocido como "Los Mármoles"
que se desmontaron piedra a piedra para reconstruirlo en un entrante
de tierra por encima del nivel máximo de ocupaciíon
de las las aguas del pantano, a 6,5 kilómetros de distancia
de su establecimiento primitivo.
También se depositaron junto al
templo tres fragmentos de columnas procedentes del llamado Templo
de la Cilla.

Historia de Augustobriga
El Nombre de Augustóbriga procede
de la unión de la palabra Augusto, en honor del emperador
Octavio Agusto que le concedería estatus de civitas stipendiaria
y "Briga", vocablo de origen celta cuyo significado es
refugio, población, etc. Muchas ciudades romanas hispanas,
especialmente las fundadas en un primer momento del dominio romano,
terminan con este sufijo como Julióbriga o Caesarobriga.

Augustobriga
fue un municipio romano (ciudad amurallada) de la Lusitania, situado
junto a la calzada romana que comunicaba Talavera de la Reina (Caesarobriga)
y Mérida (Emerita Augusta).
Martín Bravo localizó en
Talavera la Vieja una necrópolis que podría datar
del siglo VII a.C. y que sería el origen de este poblamiento,
por tanto, muy anterior a la romanización. Cuando Roma conquistó
Hispania, este lugar sería una asentamiento arévaco,
hecho que queda corroborado por los restos de verracos que hay en
la zona.

Antes de la creación del embalse,
los restos romanos conservados de Augustóbriga consistían
en la columnata conocida como "Los Mármoles" y
de la que luego nos ocuparemos, parte del "templo de la Cilla",
restos de los lienzos de las murallas, partes de un acueducto y
un depósito de agua (conocido como "La Cantamora")
además de vestigios de unas termas balnearias.
El templo "Los Mármoles"
y La Cilla
Los restos que se pueden contemplar proceden
de un templo del siglo II d.C. También se ha especulado que
fuera el pórtico de la Curia dentro del foro.

Toso lo conservado es de material berroqueño
(el granito que tanto abunda en Extremadura). Era de consierable
dimensiones, próstilo y tetrástilo (con cuatro columnas
al frente). Está erigido sobre un podio.

Dichas columnas son corintias con basas,
fustes acanalados y éntasis. Estarían cubierta por
una capa de estuco y vidrios brillantes que le daría un aspecto
brillante y marmóreo. De ahí que se conociera desde
antiguo a este conjunto como "Los Mármoles".

Encima aparece un frontón circular
edificado con dovelas muy regulares.

El resto del edificio carcería
de más columnas y el alzado de la planta rectangular se elevaría
con opus caementiciúm, hoy completamente desaparecido, dada su mucha
mayor debilidad, con el transcurso del tiempo.
En cuanto al llamado "Templo de la
Cilla", se llama así porque fue empleado ya en tiempos
modernos como almacén de trigo del señor de Talavera,
el Conde Miranda. Ahora bien, este edificio fue en tiempos romanos
uno de los templos que conformaban el foro de Augustobriga y se
yerguía a pocos metros del de Los Mármoles.

Antes de quedar bajo las aguas, se habían
conservaba tres columnas elevadas sobre un podium y muros construidos
en opus caementiciúm. Sólo se traladaron las tres citadas
columnas reubicadas a unos poco metros de Los Mármoles.