
Arte
Churrigueresco
El
término churrigueresco proviene del apellido Churriguera.
Los Churriguera, eran una familia de arquitectos barrocos cuya obra
se caracteriza porque presenta una recargada decoración.
Por extensión, el término se ha utilizado para denominar
el barroco español del primer tercio del siglo XVIII. Se
entendían por churriguerescas todas aquellas arquitecturas
que poseían un marcado movimiento y una abigarrada ornamentación,
sobre todo la retablística. El prototipo era el retablo que
realizó José Benito Churriguera para la iglesia del
convento de San Esteban, en Salamanca.
El término
nació con sentido despectivo, sinónimo de extravagancia
y mal gusto, por parte de críticos y teóricos de la
estética academicista.
La
familia de los Churriguera estaba formada por José Simón
de Churriguera, que era tallista y retablista y tres de sus hijos:
José Benito, Joaquín y Alberto.
José
Benito Churriguera (1665-1725)
Es el creador
del tipo de retablo más característico del barroco
castellano, donde impone el orden único y la columna salomónica.
Nació
en Madrid en y se formó en el taller de su padre. En 1960
le nombraron delineante de palacio, pero los roces que tuvo con
el maestro mayor Teodoro de Ardemans, hicieron que abandonara la
corte y se trasladara a Salamanca.
Allí
realiza el Retablo de San Esteban, que define perfectamente el estilo
de la arquitectura barroca, con una serie de gigantescas columnas
salomónicas dispuestas sobre planta cóncava. Además
de las doradas columnas salomónicas, el espacio se ve enriquecido
por elementos curvados que dan relieve al panel central y por imitaciones
doradas de tapices ornados con borlas.
Observamos el
gusto por el exceso de adornos y por los dorados, por el ritmo dinámico
de las formas curvadas y por las esculturas que se integran a modo
de pintura en relieve.
Sus encargos
más importantes los obtuvo del banquero del Don Juan de Goyeneche.
El primer encargo fue la fachada del palacio de la calle Alcalá
de Madrid, que en la actualidad es la Academia de Bellas Artes de
San Fernando.
En el basamento
de la fachada se disponían rudos bloques de piedra seguidos
por un primer cuerpo con almohadillado, a continuación, un
segundo cuerpo articulado por pilastras de orden gigante que daban
paso a una balaustrada adornada con pilastras.
Esta fachada
fue reformada en 1773 y perdió su primitivo aspecto.
Entre 1709 y
1722 se dedica a edificar Nuevo Baztán, también por
encargo de Juan de Goyeneche. Era una nueva población fabril
situada en las inmediaciones de Madrid, donde la familia había
adquirido grandes extensiones de terreno y querían construir
allí una residencia, con casa de labor y viviendas para sus
empleados.
Configura un
complejo urbanístico que incluye fábrica, viviendas,
palacio e iglesia y que se basa en el orden y la simetría.
A diferencia de las fantasías ornamentales que utiliza en
sus obras de madera, aquí plantea sobrios diseños
en las superficies de las fachadas y en las portadas. Todos los
elementos arquitectónicos y decorativos están expuestos
con sencillez.
El elemento
principal lo constituyen el palacio y la iglesia unidos frente a
una amplia plaza cuadrada.
La fachada de
la iglesia se levanta entre dos torres de planta cuadrada rematadas
con chapiteles. El diseño del palacio aún es más
sobrio, consta de dos cuerpos en altura articulados por pilastras,
entre los que se disponen amplios ventanales.
Detrás del palacio se dispuso un amplio patio de labor cerrado
que recuerda a los cortijos y que en ocasiones pudo servir como
plaza de toros.
Este poblado
recibió el nombre de Nuevo Baztán, en recuerdo del
valle navarro de donde eran originarios sus propietarios.
Para la parroquia
de San Sebastián en Madrid construyó un retablo y
la portada que daba a la calle de Atocha.
Joaquín
de Churriguera (1674-1724)
A José
le seguía en edad su hermano Joaquín, que también
había nacido en Madrid y se trasladó a Salamanca seguramente
requerido por su hermano. Allí se centrará principalmente
su actividad artística, dejando tres de sus mejores obras:
la Hospedería del colegio Anaya, el colegio de Calatrava
y la cúpula de la catedral nueva.
La fachada de
la Hospedería del Colegio de Anaya es muy simple, pero en
su interior alberga un patio plateresco que sólo puede ser
considerado barroco por los elementos decorativos que incluye.
La construcción
del Colegio de Calatrava comenzó en 1717. La fachada es de
dos cuerpos y está articulada por pilastras de orden gigante
y rematada con una balaustrada. Los elementos decorativos que la
adornan son en su mayoría de inspiración renacentista.
Advertimos en la decoración elementos mixtilíneos
propiamente barrocos en torno a la portada principal, en las puertas
de las torres laterales y en las molduras que envuelven todos los
ventanales de la fachada.
Alberto
Churriguera
Nació
en 1676 en Madrid y al igual que su hermano Joaquín fue a
Salamanca a trabajar con su hermano José.

Su obra más
importante es la construcción de la Plaza Mayor de Salamanca.
Es de planta cuadrada y el alzado de los edificios se estructura
en cuatro pisos. El primer piso corresponde a los soportales, en
los tres restantes, encontramos ventanales precedidos de balconadas.
Finalmente, una balaustrada rematada con pináculos cierra
el espacio superior de toda la plaza.
En 1731 comienza
la construcción de la Iglesia de San Sebastián de
Salamanca, unida al Colegio de Anaya. Es una iglesia de una sola
nave cubierta con bóveda de cañón con lunetos
y con cúpula octogonal sobre el crucero.

Su última
obra es la Iglesia parroquial de Orgaz, en Toledo.
Andrés
García de Quiñones será un seguidor del Churrigueresco,
aunque, el término también ha sido utilizado para
designar a artistas como Narciso Tomé, Pedro de Ribera o
Francisco Hurtado Izquierdo.
