Juan
Gómez de Mora. Biografía y obra
El arquitecto
Juan Gómez de Mora es una de las principales figuras
del primer barroco en España.
Nació
en 1586. Era hijo de Juan Gómez, pintor de cámara
de Felipe II y de Francisca de Mora, hermana del arquitecto Francisco
de Mora. Se formó con su tío Francisco de Mora que
era Maestro Mayor de las Obras Reales y Maestro Mayor de Obras de
la Villa. Recibió la influencia del Renacimiento italiano
y de la obra de Juan de Herrera.
Trabajó
en la reforma de la fachada sur del Alcázar de Madrid
con su tío y tras su muerte, fue nombrado maestro mayor de
las obras y, poco después, arquitecto de Felipe III.
Su
enemistad con el conde-duque de Olivares hizo que en los primeros
años del reinado de Felipe IV, fuera sustituido del cargo
y desterrado a Murcia. En 1643 volvió a la corte y recuperó
su antiguo cargo, en el que permaneció hasta su muerte, en
1648.
Su actividad
constructiva se desarrolló principalmente en Madrid. Sus
edificios son ordenados y en ellos predomina la simetría,
aunque tienen gran riqueza decorativa. Sus obras son esencialmente
clasicistas, pero debido a su tendencia al enriquecimiento
decorativo, se consideran de transición al Barroco.
Principales
obras de Juan Gómez de Mora
Entre sus obras
más destacadas se encuentran el Convento madrileño
de la Encarnación, la Plaza Mayor de Madrid y la Clerecía
de Salamanca.
Convento
de la Encarnación (Madrid)
Es uno de los
primeros edificios que acometió en Madrid. Fue construido
entre 1611-1616 y fundado por la reina Margarita de Austria.
Al fondo de
un pequeño atrio, que da acceso a la iglesia, se sitúa
la fachada. Es un lienzo rectangular enmarcado por dos grandes pilastras
y dividido en tres zonas horizontales: una parte baja, con tres
arcos de medio punto siendo el central mayor; una zona intermedia
y un frontón triangular con óculo que remata el conjunto.
La fachada,
de aspecto sobrio, se inspira en la de la iglesia de San José
de Ávila de Francisco de Mora y su esquema se repetirá
en numerosas edificaciones religiosas del siglo XVII.
Colegio Real
de la Compañía de Jesús en Salamanca
Es la obra religiosa
más grande llevada a cabo por Juan Gómez de Mora.
El edificio es de dimensiones gigantescas. Fue proyectado en 1617
basándose en El Escorial y también fue fundado por
la reina Margarita de Austria. Está formado por la iglesia,
el claustro y dos grandes pabellones que enlazan los distintos sectores
del Colegio.
El templo se
inspira en la iglesia del Gesù de Roma y presenta la planta
característica de las construcciones jesuíticas barrocas:
una sola nave de cruz latina con arcadas de medio punto y capillas
laterales entre contrafuertes. Posee un amplio crucero cubierto
por gran cúpula.
En 1628 Gómez
de Mora dejó la dirección de los trabajos, pero se
continuarán siguiendo sus diseños. De la fachada,
solo el cuerpo bajo es obra suya, ya que el segundo lo levantó
Pedro Matos siguiendo su esquema, pero en un estilo más avanzado.
La Plaza
Mayor de Madrid
La función
de las plazas barrocas españolas era la de celebrar festejos
y reuniones de carácter popular. Por ello, la Plaza Mayor
de Madrid se diseñó como una plaza cerrada, de
planta rectangular y con fachadas porticadas en su parte baja. En
los lados norte y sur se levantan, respectivamente, las casas de
la Panadería y de la Carnicería, coronadas ambas por
chapiteles de pizarra.
La obra de Gómez
de Mora se realizó en madera y ladrillo, por lo que los incendios
de 1631, 1672 y 1790 causaron grandes daños al conjunto.
Tras el último de ellos, Juan de Villanueva dio a la plaza,
en el siglo XVIII, el aspecto que tiene en la actualidad, rebajando
la altura y cerrando con caserío las calles abiertas al recinto.
Sobreviven las solemnes arcadas de piedra con columnas toscanas
adosadas del pórtico de la Casa de la Panadería.
Ayuntamiento
de Madrid (1640-1644)
En el Ayuntamiento
también siguió el modelo herreriano. Las fachadas
son sobrias, con torres con chapiteles en las esquinas que serán
retocadas en el siglo XVIII por Teodoro Ardemans, y una combinación
de piedra y ladrillo que dan un aspecto policromo al edificio.
Puede apreciarse
la nítida concepción de los volúmenes y la
armoniosa geometría que caracterizan el estilo de Gómez
de Mora
Otras obras
de de Gómez de Mora en Madrid son el Convento de San Gil
o la iglesia y el convento de Nuestra Señora del Loreto
y probablemente el Palacio de Santa Cruz. Fuera de Madrid
trabajó en el Palacio de la Zarzuela y el Convento
de Nuestra Señora de los Ángeles del Pardo; en
el Panteón Real del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial
y en el Colegio de San Ildefonso y Convento de Recoletas
Bernardas en Alcalá de Henares.