Obra
y biografía de Esteban Vicente
Esteban Vicente
nació en 1903 en Turégano, Segovia. A los dieciocho
años ingresó en la Escuela de Bellas Artes de San
Fernando con el propósito de formarse como escultor, pero
pronto decidió dedicarse a la pintura.
En Madrid, entra
en contacto con miembros de la Generación del 27, Buñuel,
García Lorca Rafael Alberti o Juan Ramón Jiménez,
con cuya poética su pintura intimista presenta similitudes.
En 1929 marcha
a París, allí conoce a Picasso, Dufy y Max Ernst y
trabaja pintando los decorados del famoso Folies Bergère.
Después regresa a España, se casa con una joven norteamericana
y tras el estallido de la Guerra Civil, emigra a Estados Unidos.
En
1940 consiguió la nacionalidad estadounidense. Se instala
en Nueva York y entabla amistad con los pintores Willem de Kooning,
Jackson Pollock, Marc Rothko, Barnett Newman y Franz Kline, junto
con los que forma la Escuela de Nueva York. A partir de ese momento
comienza su inclinación por el expresionismo abstracto americano.
Conjugó
el postcubismo de su periodo parisino con el expresionismo abstracto.
Sus lienzos destacan por la luminosidad. Busca el orden a través
del color y de composiciones sencillas y equilibradas. Evita al
máximo las formas, incluso las líneas, obvia el dibujo
para concentrarse en la pintura. Su paleta es reducida y combina
los colores cálidos con los fríos, pero siempre opacos
y luminosos. Son personales composiciones cromáticas sobre
estructuras vagamente geométricas que el mismo llamó
"Paisajes Interiores".
En Bodegón con "Le Crapouillot", de 1925,
vemos ya la delicadeza y la suavidad en la aplicación de
los pigmentos. La obra remite a Cézanne por la preocupación
por la estructura y la construcción de las formas.
De 1925 es el
Retrato de su hermana Sagrario, compuesto atendiendo a la
volumetría general de la figura y con una maravillosa entonación
verde botella que contrasta suavemente con el gris del fondo.
Durante su estancia
en París realiza Paisaje con sombrilla roja, con una
entonación verdosa, que hace resaltar el negro de una de
las figuras que está en primer plano y la intensa pincelada
de rojo que conforma la sombrilla. Este toque vibrante de color
anima toda la composición.
A partir de
1950 tiene lugar la verdadera trasformación de Esteban Vicente,
sus composiciones se vuelven más abstractas y se muestran
intensamente decoradas, pero al mismo tiempo poseen una profunda
espiritualidad.
Sin título,
de 1953, es uno de los cuadros ejecutados en Nueva York. Puede apreciarse
la coincidencia con obras de De Kooning. Se estructura en base a
un entramado aparentemente caótico, que ha sido creado por
trazos y manchas negras multidireccionales, que contrastan con colores
cálidos muy empastados. El color adquiere la máxima
importancia, interesándose por su aspecto material y táctil.
En Harmony,
de 1976, rinde homenaje al recuerdo a Alison Peters, hija de la
que fue su esposa desde 1961, Harriet Godfrey Peters. Presenta gran
sobriedad cromática.
A partir de
los ochenta el color se multiplica, se hace más variado.
Las tonalidades esenciales de Vicente se mantienen, aunque se enriquecen
con otras que terminarán convirtiendo estos lienzos en una
verdadera sinfonía de malvas, verdes, amarillos, naranjas
y azules.
Destacan Escena
desde el estudio, Cimiento o Desde el estudio, composiciones
relajantes donde apenas se adivinan formas, que insinúan
y sugieren árboles, follaje o flores. Los amarillos, los
verdes y el blanco del lienzo, se combinan en armonía, formando
un conjunto deslumbrante.
Sensaciones
más fuertes transmiten Tormenta, Sabiduría
o Fragancia, con intensos lilas, grises, naranjas y ocres,
distribuidos en grandes zonas horizontales que alteran nuestro interior.
En Soledad,
de 1991, presenta cuatro manchas rojas que resaltan sobre el verde
del fondo. Crea una atmósfera imprecisa, acuosa y misteriosa,
que predispone a la contemplación y la meditación.
Aquí,
de 1993, también hace referencia al mundo espiritual. La
mitad inferior posee una riquísima gama de colores mientras
que la mitad superior, sólo presenta una pequeña forma
roja.
Junto a su actividad
pictórica, Esteban Vicente desarrolló una importante
labor docente como profesor de pintura en la Universidad de Puerto
Rico, en la Universidad de Berkeley, California y en la Universidad
de Nueva York. Su obra fue casi desconocida en nuestro país
hasta 1987, fecha en la que el Banco Exterior realiza una muestra
antológica.
En 1998, se
inauguró el Museo de Arte Contemporáneo que
lleva su nombre en Segovia y El 11 de enero de 2001, poco antes
de cumplir 98 años, falleció en su casa de Bridgehampton
(Long Island).