Principales
divinidades egipcias:
Dios |
Descripción |
Representaciones
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Ra |
Es
el sol en todo su esplendor. A veces se le relaciona con otros
dioses importantes, como Horus o Amón. |
El
disco solar o una figura humana con un disco solar encima
de la cabeza
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Amón |
Dios
de Tebas. Muchas veces se identifica con Ra, y entonces se le
da el nombre de Amón-Ra. Es considerado el creador del mundo
y el dispensador de la vida |
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Osiris |
En
torno a él hay una leyenda que explica la aparición de otros
dioses. Es el primogénito de Geb y Nut y es el dios de la luz.
Sale por la mañana, brilla durante el día y por la noche es
asesinado por Seth (porque por ser el primogénito iba a heredar
la tierra). Isis, su mujer, va a recorrer la tierra llorandorellas.
Al amanecer sale Horus venerando la muerte de su padre de manera
que consigue que vuelva a la vida, pero a partir de ahí no reinará
en la tierra sino sobre los muertos, y va a reinar en la tierra
de occidente, que está personalizada en la figura de la bella
Amentet. |
Se
le va a representar vendado, los brazos cruzados sobre el
pecho con los dos atributos del faraón y una corona muy alta
o gorro cónico flanqueado por dos altas plumas. Tiene barba
puntiaguda y la cara de color verdoso (relación con el limo?)
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Anubis |
Dios
de la momificación de los muertos y conductor de las almas |
Un
hombre con cabeza de chacal o un chacal
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Horus |
El
sol naciente |
Un
halcón o un hombre con cabeza de halcón y a veces lleva sobre
la cabeza el disco solar
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Khopri |
Dios
también asimilado a Ra. Símbolo de la resurrección, es el que
empuja al sol por encima del horizonte para que vuelva a brillar. |
Un
escarabajo o como un hombre con cabeza de escarabajo, a veces
puede llevar el disco solar o una especie de bola (como las
que hacen los escarabajos)
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Seth |
Dios
de las tinieblas |
Un
hombre vestido de guerrero. En el rostro tiene una especie
de hocico curvo que sobresale de forma convexa y unas orejas
largas y puntiagudas que sobresalen hacia arriba
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Thot
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Dios
de la ciencia, es el creador de la escritura jeroglífica y del
calendario, es el que puso orden del tiempo |
Un
hombre con cabeza de ibis
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Hathor |
Diosa
de los placeres, es la diosa del amor, una de las más veneradas.
Es la mujer de Horus |
Una
mujer con cabeza de vaca con cuernos liriformes y un disco
solar por encima de la cabeza o una vaca con los cuernos liriformes
y el disco solar en la boca
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Isis |
Es
la mujer de Osiris |
Mujer
con una silla en la cabeza (la silla es el jeroglífico que
representa su nombre)
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Maat |
Diosa
de la justicia |
Mujer
con una pluma de avestruz sobre la cabeza (la pluma es su
jeroglífico)
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Neftis |
Ayudante
de Isis y Osiris en el juicio final. Es la esposa de Seth |
Mujer
con cabeza de gato o un gato
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Selkis |
Es
la diosa castigadora de los crímenes. Está relacionada con el
mundo del más allá. |
Mujer
con un escorpión sobre la cabeza, con cabeza de escorpión
o simplemente un escorpión
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Todas estas
divinidades, que son muy pocas en relación con todas las
que había, se mantienen sin prácticamente variar hasta
la época grecorromana en que empiezan a desaparecer o se
empiezan a fundir con dioses griegos o romanos (los dioses siguen
siendo los mismos pero desaparecen las representaciones o se convierten
en figuras humanas o de animales simplemente [desaparecen figuras
humanas con cabeza animal, etc]).
La
religión egipcia permanecerá durante la época
romana hasta el Edicto de Teodosio de finales del siglo IV d.C.
Estos dioses vienen complementados con la creencia en la vida de
ultratumba, que explica el culto de los muertos, que se da en toda
la sociedad. Esta costumbre data de época prehistórica
y afirma que después de la muerte el hombre permanece. Así,
además del cuerpo (elemento material) hay otro elemento espiritual,
el Ba, que se representa bajo el aspecto de un pájaro con
cabeza humana y está representado en el interior de las tumbas,
a veces volando y a veces quieto.
El
Ba es el principio, el soplo vital del hombre, su energía.
Sale del cuerpo al morir, vuela al cielo hasta el doble del cuerpo
del que se ha separado, el Ka, el soporte vital. El Ba no muere
nunca, no se descompone y necesita para ser feliz en el más
allá rodearse de todo lo que ha tenido en vida (representaciones
de la vida mortal y objetos encontrados en las tumbas).
La
momificación
Todo lo anterior
nos lleva a la momificación. El desierto puede asegurar al
hombre la momificación porque seca el cuerpo evitando su
descomposición, pero según avanza el tiempo los cuerpos
se empiezan a momificar para conseguir una mejor conservación
y esta momificación lleva a una serie de ritos muy complejos.
La momificación
se convierte en todo un arte que se realiza en las "casas de
la muerte" a las que llevan los muertos. Se necesitan una serie
de ungüentos que a veces se encontraban en Egipto, pero otras
veces no, por lo que eran muy costosos. Las técnicas se van
perfeccionando según se va desarrollando el comercio y están
plenamente conseguidas en el Imperio Medio y Nuevo.
Heródoto
lo vivió en su viaje a Egipto y lo describe perfectamente.
Se trata de deshidratar totalmente el cuerpo, para lo que se le
pone a macerar durante 70 días en natón, y una vez
deshidratado se extraen todas las vísceras menos el corazón
y el riñón. El cuerpo se lava y se purifica con resinas
y perfumes. Se impregna en aceites aromáticos que ayudan
a conservar el cuerpo. Después, se procede al fajado del
cuerpo con una serie de vendas y se le coloca en un sarcófago
que tiene forma humana hecho con telas superpuestas y endurecidas,
y de este sarcófago se mete a su vez a uno más grande,
de madera, metal o piedra. Tanto en el fajado como en el primer
sarcófago se colocarán muchas inscripciones con un
gran carácter simbólico y espiritual.
Evidentemente
esto dependía mucho de distintos factores (principalmente
del económico) y podía ser de muy distintas formas.
Por ejemplo, varían el tipo de ungüentos y perfumes
utilizados para purificar el cadáver, la manera de extraer
los órganos e incluso la manera de fajado y de enterramiento,
ya que las familias más pobres sólo se podían
permitir envolver el cadáver con un lienzo y enterrarlo tal
cual en un hueco en la tierra. Sin embargo hay una serie de ritos,
como el macerado del cuerpo durante 70 días en natón,
que no varían.
Otros
ritos funeraios
Otro rito funerario
muy importante en el Antiguo Egipto era el traslado por el Nilo
del cadáver a la ciudad de los muertos. Este traslado conlleva
una serie de ritos, entre los que se encuentra una procesión
en la que aparecen los familiares del muerto, sacerdotes, etc. que
se representa en muchas ocasiones.
Otro rito muy
importante que también es muy representado es el de la apertura
de la boca, que se realiza cuando ya se ha llegado a la ciudad de
los muertos y que consiste en devolver al muerto los sentidos que
ha tenido en vida (gusto, olfato, vista, tacto y oído). Esto
se hace mediante una ceremonia en la que un sacerdote con una careta
de Anubis se dirige con distintos instrumentos a los ojos, la boca,
etc de la momia. Este rito también se hace en algunas ocasiones
a estatuas, para darles vida.
Después
de esto, se entierra al difunto, se celebra el banquete y luego
tiene lugar el juicio de los muertos.
El Juicio de
los muertos
En este juicio se pesan las obras de un hombre para saber si es
digno de ir al reino de Anubis. El muerto tiene que declarar, siempre
con un sentido negativo (no maté, no robé
),
y su declaración será puesta por escrito, así
como el resultado del peso del alma, por el Dios de la sabiduría,
Thot. El que fiscaliza todo es Anubis.
Este juicio
tiene una importancia muy grande ya que es algo inédito en
las culturas de la Antigüedad y no volverá a darse nada
parecido hasta el cristianismo, que recogerá mucha de la
simbología que utilizaban los egipcios.
El juicio de
los muertos se representa siempre de la misma manera: está
presidido por Osiris, que está sentado bajo un baldaquino
y está asistido por Isis y Neftis. Los tres dioses están
rodeados por 42 asesores, los dioses de los distintos nomos. En
uno de los lados aparece el difunto conducido de la mano por Anubis,
"el conductor de almas". Llegan al centro de la escena
donde hay una balanza; en un platillo se encuentra el corazón
del difunto y en el otro una pluma (símbolo de la diosa Maat).
Si los platillos quedan en equilibrio, el difunto es exculpado y
avanza hacia Osiris acompañado por Horus, alcanzando la inmortalidad.
Si los platillos no quedan en equilibrio el difunto debe ir hacia
el dovrante o la devoradora (mezcla de cocodrilo e hipopótamo).
El
Libro de los Muertos
Todos estos
ritos funerarios están recogidos en "El Libro de los
muertos", que es el principal representante de la literatura
funeraria, muy importante y extensa en Egipto.
Algunos ejemplos
de esta literatura son "El Libro de la Noche", "El
libro de las cavernas", etc., pero sin duda el Libro de los
muertos es el más importante. De él se hicieron numerosas
copias, algunas de las cuales se han conservado hasta nuestros días.
Se trata de
un compendio de textos y fórmulas mágicas mediante
las cuales los muertos pueden pasar sin dificultades el camino hasta
el más allá. En él estaban descritos todos
los ritos que debían hacerse cuando moría una persona.
Muchas de las partes se conocían ya en el Imperio Antiguo,
pero no estuvo totalmente configurado hasta el Imperio Nuevo.
Uno de los capítulos
más importantes es aquél en el que se recogen los
pecados que debe evitar el hombre para que la balanza no se desequilibre
en el juicio de los muertos. Tiene un carácter muy pragmático.
Muchos fragmentos del libro eran escritos en las vendas con las
que se envolvían los cadáveres y en los sarcófagos
para que el muerto tuviera más facilidades en su camino al
más allá.