Rafael
Barradas . Biografía
y Obra
Introducción
a la biografía de Rafael Barradas
Rafael Barradas
nacío en Montevideo (Uruguay), en 1890, es
hijo de padre y madre españoles. Su padre era pintor, lo
que hizo que desde joven se familiarizara con el lenguaje plástico.
No recibió una formación académica, pero participó
en las tertulias que tenían lugar en Montevideo junto a otros
intelectuales y colaboró como ilustrador en periódicos
y revistas de Montevideo y Buenos Aires. Su carrera artística
comenzó como caricaturista, fundó "El Monigote",
que era una publicación satírica sobre el ambiente
cultural.
En 1913, a los
veintitrés años, viaja a Europa, en concreto Milán,
Suecia y a París, lo que le permitió conocer las primeras
vanguardias y, en especial, el cubismo y el futurismo. Finalmente,
se establece en España, en Barcelona. Se vincula a Joaquín
Torres García y a otros artistas de vanguardia.
En estos momentos
se interesa por el futurismo italiano y desarrolló
una particular forma de expresión pictórica que él
mismo denominó "vibracionismo". A Barradas
no le atraía ni el maquinismo, ni la modernolatría
del futurismo, sino el vitalismo. Sus visiones son movedizas, fragmentadas
y simultáneas, son testigo de la vida moderna. Las dota de
una gran fuerza expresiva y de un excelente cromatismo. En algunas
de sus obras plasma, por ejemplo, el ajetreo de la Puerta de Atocha
de Madrid o el hacinamiento de las chimeneas y las cargas del puerto
de Barcelona. En todas hay un dinamismo vertiginoso y unos colores
muy vivos. Ejemplo: Atocha, 1919.
En
1919 decide trasladarse a Madrid, donde apenas existía un
mercado para el arte de vanguardia, por lo que continúa trabajando
como ilustrador gráfico y como escenógrafo del Teatro
Eslava. Frecuenta la Residencia de Estudiantes y las tertulias del
café Pombo, que le acercan a las corrientes de vanguardia.
Su amistad con Lorca, Dalí o Buñuel, se intensifica
y crea su propia tertulia en el Café de Oriente. En estos
años, su estilo vibracionista da paso a una nueva modalidad
que el pintor llama cubismo y que perdura hasta 1921. No supone
un fuerte cambio radical, sino una paulatina evolución.
La diferencia
entre el vibracionismo y el cubismo está en que Barradas
pasa del uso de colores puros al estudio tonal, de la fragmentación
del objeto a su reconsideración figurativa y de los temas
urbanos al predominio de lo íntimo y personal.
En 1922, su
obra da un giro decisivo. Practica un nuevo modo de hacer denominado
planismo, que implicaba el retorno al orden, una pintura más
cercana al realismo y con una paleta sombría. Prueba de ello
son los dibujos que realizó en Luco de Jiloca entre 1923
y 1924, tomando como modelos a los campesinos del lugar con un tono
melancólico más grave y severo. Surgió así
la serie de Los Magníficos, en la que mostraba la
castigada y poderosa fisonomía de los tipos populares del
entorno agrario.
En 1925, en
San Juan de Luz, realizó una importante serie de temas marineros,
en la línea del planismo, pero con mayor expresividad. A
partir de ese año, la enfermedad de Barradas empeora notablemente,
aunque continúa con la serie de Los Magníficos e inicia
la Serie Mística, una pintura religiosa. Pero su estado
de salud se volverá delicadísimo, por lo que, en 1928,
retorna a su país de origen llevando consigo casi toda su
producción española. Finalmente, muere en Montevideo
en 1929, a los 39 años.
Obras
de Rafael Barradas
Bodegón,
1919
Es uno de los
pocos bodegones y naturalezas muertas que Barradas ejecutó
a lo largo de su producción. Es una obra sólida y
dinámica al mismo tiempo, ya que los objetos representados
son tratados de forma diferente. Los de color blanco muestran la
contundencia de su forma mientras otros parecen descomponerse en
planos de color.
Los Magníficos
El pintor llamó
así a los cuadros con tipos populares españoles. En
ellos dignifica a las clases más humildes: campesinos, obreros,
marineros, etc. están tratados con gran monumentalidad plástica.
Son figuras estáticas, graves, sin gestos, con los ojos vacíos,
eternas. Algunos ejemplos son El hombre de la alpargata, Obrero
en la taberna, Castellanos o Molinero aragonés.
Retrato de
Antonio, 1920-1922
Antonio de Ignacios
era como se le conocía al escritor Antonio Pérez Giménez,
hermano de Rafael Barradas.
Antonio aparece en primer plano sentado en una mecedora, sosteniendo
entre las manos un libro de gran tamaño. En el ángulo
superior izquierdo se reconocen las teclas de un piano y parte del
torso de la pianista. Es una alusión a Carmen Barradas, su
hermana, que era compositora y pianista.
Retrato de
Alberto Lasplaces, 1920
Alberto Lasplaces
es un escritor, periodista y profesor, nacido en Montevideo. Barradas
lo conocía desde joven. En su retrato recurre a las parcelaciones
cromáticas, que van constituyendo claroscuros, para reconstruir
la corporeidad del personaje. Y, además, da un paso más
que el cubismo al transmitir la psicología del retratado,
su gesto y su carácter.