
Obra
y Biografía de Pablo Picasso
Pablo Ruiz Picasso
nació en Málaga en 1881. Su afición a la pintura
y al dibujo comenzó pronto, alentado por sus padres. Su padre
era profesor de la Escuela de Bellas Artes de Málaga.

En 1895, su
familia se instaló en Barcelona y allí continuó
sus estudios. Su carácter innovador le aleja de las doctrinas
de las escuelas oficiales, viaja a París y comienza a pintar
por su cuenta, relacionándose con personajes relevantes del
mundo artístico.
En el Café
Els Cuatre Gats conoció a otros artistas como Isidro Nonell,
Utrillo o Eugenio D´Ors, que habían descubierto el
Impresionismo importado de París.

Tras
unos primeros lienzos de estilo impresionista, Picasso empezará
a interesarse por las gentes pobres y miserables, apartándose
de la directa representación de la naturaleza que practicaban
los impresionistas de Els Cuatre Gats.
Comienza así lo que se ha denominado su época azul.
Época
Azul (1901-1904)
Picasso contempla
la vida de forma pesimista, este sentimiento le conduce a denunciar
las miserias humanas. En sus obras aparecen mendigos, trabajadores
extenuados, alcohólicos y prostitutas. Encontró en
el color azul gran capacidad simbolista, el dibujo es severo y se
observa el influjo de El Greco en el alargamiento de los brazos,
piernas y cabezas de sus figuras.
La celestina, Mendigos a orillas del mar y El viejo
judío.
Época
rosa ( 1905-1906)
En estos momentos
el color rosa se combina con toques azulados. Evoluciona desde las
formas angulosas y escuálidas a otras más graciosas,
más llenas y a rostros que expresan una indiferencia más
sosegada. Se centra en el mundo del circo, que visitó con
gran asiduidad. Insistirá en el tema de los arlequines, dotados
de una romántica melancolía. El joven acróbata
y niño sigue reflejando su preocupación interior por
el mundo ambulante del circo. Aquí los personajes expresan
una indiferencia sosegada, dejando atrás el pavoroso mundo
de los mendigos azules.
La planchadora, Retrato de la Señora Canals.
En 1906 conoce
a Matisse, que influirá en el enriquecimiento de su paleta.
Época
precubista
A las épocas
azul y rosa le sigue otra que se ha denominado negroide o precubista,
estimulado por una exposición que ve de escultura negra y
por el estudio del arte ibérico y egipcio. Así, creará
un mundo de formas severas, independientes de la naturaleza. Comienza
la petrificación de los rostros y la esquematización
arquitectónica de las figuras. En 1907 pinta Las Señoritas
de Avignon, se trataba de unas atroces mujeres desnudas con
los rostros desfigurados y los cuerpos pintados de un rosa casi
uniforme. Vemos una gradación creciente de la geometrización,
aunque todavía no es plenamente cubista, supone el inicio
del Cubismo.
Época
cubista
Junto a Braque
desarrolló la primera fase del Cubismo, conocida como cubismo
analítico. Los temas preferidos por Picasso fueron los instrumentos
musicales y las naturalezas muertas. En 1912 realizará su
primer collage, técnica que señala la transición
al cubismo sintético.
La fábrica
de Horta de Ebro, Retrato de Ambrosio Vollard, Dos
mujeres tocando la vihuela.
Realiza también
esculturas, la Cabeza de Fernande, que es un retrato escultórico
de su primera compañera Fernande Olivier.
La actividad artística del pintor malagueño es frenética
y sus exposiciones son continuas. Es conocido ya en todo el mundo.
Etapa
clásica
Al término
de la Primera Guerra Mundial empieza a interesarse por las otras
artes, especialmente la música y el ballet. Conoció
a los grandes maestros como Stravinsky o Manuel de Falla y a una
componente del Ballet Ruso de Diaghilev, Olga koklova, con quien
contrajo su primer matrimonio.
Regresó
a París y allí tuvo a su primer hijo, Pablo. Aunque
no abandona totalmente el cubismo, el viaje a Italia y el contacto
con los ballets rusos, abren una etapa clásica, conocida
como ingresca. En las danzas de los bailes rusos estudia el movimiento,
que le inspira pinturas de ritmos agitados. Tres músicos,
Tres bailarines.
Las
metamorfosis
A partir de
1925 la gran admiración por los escritos teóricos
de Breton y por la obra de Arp, Miró y Tanguy, hacen que
su temática cambie. Las tendencias surrealistas se reflejan
en Las Metamorfosis. Para Picasso la pintura es un conjunto de signos
y la metamorfosis o modificación de las formas el equivalente
a una metáfora, un lenguaje con el que expresa las angustias
de la época, como la depresión económica que
se inicia en los EE. UU y que provoca la quiebra de empresas y millones
de parados en el mundo entero. Se desenvuelve dentro de los presupuestos
del expresionismo, aunque en ningún momento se ata a una
disciplina o escuela. Hasta 1929 las metamorfosis se basan en curvas
y elipses, a partir de entonces la figura humana es una estructura
de trazos angulosos y agudos de una violencia que refleja un espíritu
atormentado. Mujer sentada al borde del mar.
En 1935 regresa
a España y aparecen en él las influencias taurinas,
los aguafuertes Minotauromaquia y otras obras donde el minotauro
y las corridas de toros son su centro de inspiración.
Cuando estalla
la guerra civil, Picasso toma partido uniéndose a los republicanos.
Aumenta la tensión dolorosa de sus pinturas, dos testimonios
del drama de la guerra son Mujer que llora y el Guernica.
En esta época
Picasso ya vivía con su nueva compañera Dora Maar.
Al finalizar la guerra se autoexilia en Francia.
La Segunda Guerra
Mundial hace que adopte una posición política comprometida
afiliándose al Partido Comunista Francés en 1944.
Sus obras siguen reflejando gritos de sufrimiento. En Gato y
pájaro muestra el vientre de un ave desgarrado por la
poderosa dentadura y zarpas del gato.
Cráneo
de buey es símbolo de muerte, de soledad y desesperanza.
Tras la guerra,
adquiere un tono más optimista, su compromiso político
le llevó a realizar numerosas obras pacifistas como La
paloma, Guerra y paz.
Muchos de sus
últimos trabajos están basados en obras de los grandes
maestros del pasado, como la interpretación del cuadro Las
Meninas de Velázquez, tratando de expresar la misma escena
con un nuevo lenguaje.
Picasso es sobre
todo un artista de la libertad, llama la atención su capacidad
para cambiar de estilo, pero sin embargo, encontramos en él
una constante, su compromiso con el tiempo en el que vive. Los símbolos
le permiten crear un mundo propio.
