
José
María Sert y Badía. Obra y Biografía
Introducción
a la Biografía de José María Sert
José
María Sert pertenece a la generación posmodernista
catalana. Es un artista muy singular, ya que sus concepciones pictóricas
difieren tanto de las de los modernistas como de las de de los miembros
de su generación.
Nació
en Barcelona en 1874 en una familia de la alta burguesía,
su padre era un importante fabricante de tapices.
Estudió
en la Escuela de Artes y Oficios de la Lonja y formó parte
del círculo artístico de Sant Lluc. En 1899 se traslada
a París, donde reside casi sin interrupciones el resto de
su vida.
La
principal tarea artística que desarrolló Sert fue
la decoración mural. La trató de forma solemne, grandilocuente,
con un estilo que revela la influencia de Tiépolo y Goya
y acusa, a veces, un excesivo barroquismo.
Su obra bebe
de las fuentes del barroco. En Venecia había admirado a Tintoretto
y en Bélgica a Rubens, que fueron sus modelos.
Al principio
sus murales eran polícromos y su composición respondía
a criterios decorativos. Pero pronto se volvieron monócromos,
sepias y dorados o plateados claros y fueron derivando en un pesado
colosalismo en el que los volúmenes, al desaparecer la densa
ornamentación de sus obras antiguas, se muestran con una
progresiva desnudez.
Su primer gran
encargo data de 1900, es la decoración mural de la Catedral
de Vic, obra en la que trabajará a lo largo de toda su
vida. Elaboró un primer proyecto que no se llevó a
cabo y que presentó con éxito en París en 1907.
Entre 1920 y 1927 desarrolló un segundo proyecto que fue
destruido en 1936 con la guerra civil y finalmente tras la guerra,
lo rehace completamente.
La primera obra
de envergadura de Sert es la decoración del Salón
de Pasos Perdidos de Justicia de Barcelona, en 1903. Realizó
esta obra mediante grandes lienzos pintados al óleo y adheridos
al muro. En estas pinturas monumentales, Sert aparece fuertemente
determinado por influjos italianos, ya que las figuras derivan de
Miguel Ángel y el colorido cálido veneciano.
Destaca una
alegoría de la Justicia, se trata de una figura sedente
con túnica. Es una mujer de tez oscura y cabellos negros.
En 1910 ejecuta
la decoración del palacio del marqués de Alella
de Barcelona, que representa una serie de escenas sobre la danza
del amor, enmarcadas por columnas clásicas. La composición
se inscribe ya dentro de la gran tradición barroca.
Al año
siguiente decora unos salones de la Kent House de Londres y el salón
de la música de la princesa de Polignac de París,
obras que ya integran la monocromía, los fondos dorados,
las transparencias y contrastes lumínicos característicos
de su obra.
Salón
del baile y Sala de música de la residencia de Sir Saxton
Noble en Kent House (Londres). Se trata de dos salas contiguas,
unidas y separadas por un arquitrabe sostenido por ocho pares de
columnas jónicas.
También
le encargó entonces la decoración del comedor de su
casa de campo en Wretham Hall, que realizará al terminar
la Guerra. El tema es la alegría humana por la paz.
Se observa el
gusto de Sert por el carnaval, tanto en los trajes exóticos,
en el mago, en los caballos mecánicos del tiovivo y en los
farolillos venecianos que evocan el carnaval, como porque en estas
pinturas asistimos a la apoteosis de lo falso, las porcelanas parecen
seres vivos y los seres vivos porcelanas. Todo es artificioso.
El lienzo más
simbólico es el llamado Sacudiendo el ciruelo. Esta
pintura recuerda al Goya de los cartones para tapices por lo grotesco,
el dinamismo y el decorativismo abigarrado. Es la única escena
natural de este salón artificioso.
Su estilo barroco
y fastuoso hicieron que adquiriera una temprana fama, y cada vez
recibe un mayor número de encargos de decoraciones murales
para residencias de aristócratas y millonarios en Europa
y América.
Por ejemplo,
realiza Ciudades españolas en 1920 para el palacio
del marqués de Salamanca en Madrid, Las cuatro estaciones
para un pabellón de caza de los barones Rotchschild en Chantilly.
En 1920 se casa
con María Godebska, mujer clave en el mundo cultural de su
tiempo y que se la conoce con el nombre de Misia Sert. Fue amiga
de Stravinsky, Picasso, Toulouse-Lautrec y retratada por Rendir,
Degas, Bonnard, etc. Gracias a ella, Sert se introdujo en ambientes
de alto nivel cultural.
En enero de
1930 fue nombrado académico de honor de la Real Academia
de Bellas Artes de San Fernando. En esta época efectúa
sus encargos más ambiciosos, los plafones del Waldorf
Astoria de Nueva York, El Palacio de Liria de Madrid,
el Museo de San Telmo de San Sebastián, el Rockefeller
Center de Nueva York y la Sala del Consejo de la Sociedad
de Naciones de Ginebra.
Para el Waldorf
Astoria de Nueva York crea un conjunto de piezas que forman
la decoración del comedor del hotel, con el tema común
del episodio del Quijote de Miguel de Cervantes de "Las bodas
de Camacho". Su temática literaria pero a la vez popular
también recuerda al Goya de los cartones para tapices y al
aire popular español, con carácter de fiesta.
Durante la guerra
civil sus pinturas de la Seo de Vic fueron quemadas, y tras
la guerra, se dedicó casi por completo a esta obra, pero
no rehizo la destruida, sino que la concibió de nuevo.
Finalmente murió
poco después en Barcelona en noviembre de 1945.
