
Obra
y biografía de El Bosco
Jerónimo
Bosch "El Bosco" nació en 1450 en Holanda, pero
realiza sus obras en Flandes. Fue el pintor preferido de Felipe
II (parece que se relacionó con Tiziano en la Corte española).
La compra de sus obras en España se inicia con los Reyes
Católicos, pero fue Felipe II quien reunió un mayor
número de tablas.
Su obra es un
intento de salvar la cultura clásica que se había
difuminado en la Edad Media.

Vive en la época
de máxima riqueza de los Países Bajos, en que se forman
academias de erudición y formación, donde El Bosco
es un componente importante.
Los
primeros pasos de El Bosco se dieron dentro del goticismo acusado.
La inspiración
fundamental de la obra de El Bosco son ideas extraídas de
las Sagradas Escrituras y otras obras de su época, pero muy
tamizadas siempre desde su óptica muy personal.
Las principales características de las obras de El Bosco
son:
Las principales
obras de El Bosco son:
La Mesa
de los Pecados Capitales.
Para Isabel
Mateo, especialista en este autor, se trata es la primera obra de
EL Bosco por su pincelada, apretada y menuda,.
Es un cuadro
con un formato muy original, cuyas representaciones ocUpan un círculo.
El centro del mismo está ocupado con una especie pupila que
representa el ojo de Dios y dentro la imagen de Cristo de pie, en
el sepulcro mostrando la yaga del costado (Es un Cristo gótico
tipo Piedad). El pintor se cuida bien de aclarar su invenciendo
escribiendo la leyenda: "Dios te ve".
En el anillo
periférico hay siete espacios trapezoidales que representan
los pecados capitales. En cado uno aparece la leyenda indicando
el pecado al que alude.
La extracción
de la piedra de la locura.
Parece ser que
El Bosco era un hombre preocupado por los avances de la ciencia
(sobre todo en lo que se refiere a la locura).
Estamos ante
un cuadro totalmente irónico, donde la escena del paisaje
es magnífica.
El jardín
de las delicias.
Se trata de
un tríptico. El Bosco emplea un punto de vista altísimo,
lo que le permite situar a muchas figuras de personajes con figuras
estilizadas sobre un verde campo. También pinta gran número
de elementos imaginarios y simbólicos (bolas con ramas, castillos
fantásticos, esferas transparentes, etc.)

En las dos tablas
laterales muestra la escena de la Creación.
En la tabla
izquierda El Bosco muestra el paraíso terrenal en que aparecen
Dios, Adán desnudo sentado y Eva arrodillada.
En la tabla
derecha aparece el Infierno, representado mediante tonos oscuros,
sobre todo en la parte superior. En la inferior, los pecadores son
sometidos por distintos diablillos.
En la tabla
central se representan escenas deliberadamente sexuales. El erotismo
aparece bastante explícito mediante la presencia de muchos
personajes desnudos enmarañados en distintas actitudes.
Tradicionalmente
se ha interpretado este cuadro como un alegato moralizador contra
el pecado de la lujuria. Para Fraenger, sin embargo, El Bosco pintaría
este cuadro para la secta de Adamitas o Hermandad del Espíritu
Libre (a la que pertenecería), que permitía la promiscuidad
sexual para recuperar la inocencia de Adán.
El carro
de heno
De nuevo se
trata de un tríptico. En la tabla central se representa un
proverbio popular flamenco: la vida es un carro de heno y cada cual
toma todo lo que puede de él. El heno representa las riquezas
temporales (que se acaban) y son objeto de la codicia generalizada,
tanto de ricos como de pobres.

Es una representación
de la avaricia en la que el carro es el objeto que la representa.
Se acercan a él gentes de todos los grupos sociales.
El Bosco se
muestra especialmente en esta obra como un pintor moralista teñido
de ironía.
